S. como secreto

NO APAGUES LA LUNA TAN PRONTO

No apagues la luna tan pronto,
que todavía no terminé de inventarte las alas,
ni de contarte ese secreto que se parece a vos
pero que nunca digo por si se rompe.

Dejá que la noche se estire un poco más,
como sábana que se niega a soltarte,
como esas palabras que llegan tarde
pero llegan igual y hacen nido en la espera.

Porque si apagás la luna así, de golpe,
me dejás en mitad del intento,
como quien escribe una carta y olvida el final
porque justo alguien apaga la luz.