Elizabeth Maldonado Manzanero

Vegetar

Duermo con los ojos abiertos.

Mirando trascurrir silenciosa el tiempo

Soy un grito que no se escucha.

A veces mi confuso cuerpo tirita con el frío

Y entonces lo sé sigo viva,

más por lo regular solo me cargo.

El cuerpo sigue:

Respira, se mueve,

finge sonrisas y el alma va atrás,

como sombra sin pintura.

espesa, con tibieza que incómoda,

con silencio que no termina

con una historia que no interesa

con un cigarrillo de vida que se esfuma.