Laura Meyer

Un mundo para amar

Un mundo para amar

 

Yo quiero un mundo

donde el amor no pida permiso,

donde un roce de manos

no sea motivo de juicio,

donde el fuego no se oculte

detrás de cortinas de prejuicio,

y el anhelo no se maquille

como culpa o como vicio.

 

Quiero un mundo donde el sol

nos sorprenda rozándonos entre la hierba,

donde la piel susurre y tiemble

en caricias lentas y sinceras,

sin relojes que apuren los cuerpos

ni condenas que apaguen la entrega,

porque amar no es delito,

es una fiesta verdadera.

 

En las calles no se censura

el grito, la burla, el desprecio,

pero sí se castiga el cariño

si se muestra sin recelo.

Si dos almas se encuentran

y se aman con transparencia,

la sociedad gira el rostro

y se escuda en la decencia.

 

Yo quiero un mundo más limpio,

no de cuerpos ni de pasiones,

sino de miedos impuestos

y absurdas prohibiciones.

Un mundo que abrace el amor

en todas sus dimensiones,

y donde nadie se esconda

para seguir sus emociones.

 

Laura Meyer