EDGARDO

Gualaceo, Latido de Luz y Memoria

Gualaceo,

corazón que sueña despierto,

tus ríos son venas de luna,

llevando el pulso del tiempo en susurros de agua ancestral.

Peinan la orilla con dedos de rocío,

y el alba se postra en sus márgenes,

bordando en el aire sinfonías que solo el viento guardará.

 

Tus miradores, altares de cielo,

donde el horizonte aprende a respirar,

son balcones donde las nubes, diosas errantes,

bailan con la brisa y se cubren de eternidad.

Las montañas, padres silentes,

abrazan la bruma y el sol,

y en sus faldas, la luz pinta arreboles

que despiertan la nostalgia de la infancia pura.

 

Tejas, barro cocido, memoria viva,

retazos de un ayer que no se olvida.

Balcones de madera, cómplices de risas,

y en cada recodo, la historia se entrelaza,

besando la tierra donde el arte es alma,

y el mito se teje en tenue calma.

 

La minga, milagro de manos enlazadas,

es puente de esperanza y fe,

tejiendo el mañana con hilos de confianza antigua.

La Plaza Cívica late, corazón de pueblo,

donde el grito “¡Gualaceo!” es eco y bandera,

llamando al universo a ser testigo de su bello existir.

 

El parque central, remanso de paz,

donde el agua renueva el alma

y las piedras susurran cuentos de otros ayeres,

es refugio de sueños y custodio de memoria.

La iglesia, faro de espíritu,

vela por las almas enamoradas de la luz,

y las fiestas estallan en constelaciones de flores,

donde la vida se celebra sin fronteras ni temores.

 

Ven, viajero, peregrino de lo invisible,

aquí hallarás azucenas del alma

y soles de un Edén secreto.

Camina sus plazas, respira su quietud,

descubre el néctar del tiempo

y la inmortalidad de su paz.

 

Gualaceo te espera, brazos abiertos,

umbral del sentir y joya del Azuay,

portal de sueños y sendero de ilusión,

donde la historia se hace canto

y el corazón aprende a volar.

Déjate envolver por sus susurros de epopeya,

deja que el viento te cuente su verdad,

y sé tú mismo leyenda,

porque Gualaceo es la magia que florece

en el azul más puro de la vida.