Allá donde los silencios
se convierten en suspiros,
allí de brazos abiertos,
en instantes tan inciertos,
espero para sentiros.
A vos, que sois mi princesa,
os entrego ese momento,
no sé si sueño o locura
rendido a vuestra hermosura,
pues de amor estoy sediento.
Son poesía tus ojos,
tus labios saben a miel,
me estremezco si te toco,
pues me enciendo poco a poco
al acariciar tu piel.
Quisiera ser tu deseo,
ese que tú más anhelas
quisiera ser de ese sueño,
el único amante y dueño,
y que con él te desvelas.
Daria todo por ser
ese sol que te ilumina
el aire que tu respiras,
ese amor por quien suspiras,
ser la ilusión de tu vida.
Classman