Tras las sombras de tristezas
—¿Qué dolor se ha de esconder?
Si tú quieres, me lo cuentas
y lo sueltas de una vez.
Si tus pasos van a cuestas
y laceran más tus pies:
—¿Y qué hará que te detengas,
si la carga no hace bien?
En la vida hay sufrimientos
que apocando van la luz
y el camino vuelven yermo
aunque el cielo pinte azul;
pero lucha, con denuedo,
con la luz que tienes tú.