Las auroras boreales
son del color de la
tragedia disfrazada de esperanza, guardada de nostalgias de una habitación con el corazón
roto.
De esa melancolía que provoca las lluvias de verano en algún rincón de la vida adulta.
Eres mi Plutón
con cero gravedad,
hiriente a tu forma de amar.
Si esto es el fuego, me estoy quemando.