Viajes a través del tiempo,
el final del mundo,
maniquíes en movimiento,
y el terrible derrumbe.
Dicen que son temores que siento,
tal vez infundados en algún deseo profundo,
cada detalle amplifica el sentimiento,
demandando fuerza y poesía como de costumbre.
¡Tú no! ¡Tú no!, decía ese eco de muerte,
hay tantas emociones, me regresaste,
cambió la suerte,
y entre la lava y la desgracia me esperaste.