Creo y entiendo que son las noches, las que obran en nosotros logrando confundir nuestros sentimientos. En ocasiones nos asalta la presencia de viejos recuerdos y momentos pasados, haciéndonos divagar de un lugar a otro moviéndonos por ellos sin apenas disponer de la fuerza necesaria para eludirlos. Hay momentos que da la ligera impresión de estar algo fuera de si, ya que nos exaltamos y solemos gritar a ciertas personas que momentos después les pedimos disculpas. Nuestra mente da la impresión de vagar por el espacio, a la espera de encontrar una puerta abierta donde poder penetrar para librarnos de tanta confusión.