el brujo de letziaga

Izando el alba.

Izando el alba,
desde el cielo pequeñito de mi alma,
con creativa perspectiva,
restituyo mi mente a este reino de vida...

Al tam tam mi corazón canta,
junto a una suave mañana, recién inaugurada,
de cemento, cristales y apariencia,
bajo un rascacielos de una ciudad castellana...

La vida va retomando su ambición pequeña
y mucha gente pasea,
con una sonrisa cargada de indolencia,
abracadabra...

El día ya toca su arpa,
con el eco de la danza, de todos cada día,
en flamígera compañía
de dicho engranaje soy una fotografía...