Cuando el deseo arde
Cuando estemos frente al mar,
bajo el cielo sin ataduras,
haré de tu piel mi escritura,
y del deseo, mi efímera aventura.
Te tomaré con la urgencia
de quien al abismo va,
y en cada beso que nos atrapa
no habrá tiempo ni para escapar.
Será fuego entre nuestras piernas,
como un incendio que no se frena,
y al final, exhaustos bajo la luna,
seremos dos sombras que el alba esfuma.
Laura Meyer