Lo que siento por usted…no se quita del corazón,
no se borra así de fácil…
porque está tatuado aquí en el pecho…
con el fuego de la pasión…
y lo sublime del más honesto sentir.
No es cuestión de eliminarlo…
solo por el hecho de disponerlo.
Resulta inútil atreverse a desafiar…las vibraciones de lo emocional...
si usted es resultado del frenesí …en su máxima expresión.
Lo que usted me hace suspirar…
es el reflejo exacto de mi condición,
cuando escucho su nombre murmurar…
en el rutinario insomnio…
que tercamente insiste en extrañarla…con señalada súplica…
como un desproporcionado capricho de esta obsesión.
Cuando escribo mis versos…
todos impetuosos tratando de evocarla con disimulada diplomacia…
para no pecar de evidente,
para no ser señalado como indigno…ante mi mísera tozudez.
¿Porque no puedo olvidarla? …si me ha hecho tanto daño,
¿porque he de vivir esperándola?…
si se bien que usted jamás habrá de regresar.
Debe haber la forma de quitarle el dominio que tienes sobre mí,
debe existir la manera que pueda destruir el pasado…
para eliminarla de mi presente…
e intentar empezar en una nueva oportunidad.
Me lo he propuesto tantas veces…de mil formas diferentes…
y ya sabe usted el final,
mañana estaré aquí…a la misma hora…
dedicándole mis poemas otra vez.
Lo que siento por usted…es inevitable…
y permanecerá ahí…
cual sentimiento inmortal.