Confesión de nadie
En un rincón del olvido
trato de escuchar la ausencia,
me castiga la presencia
de un amor ya derretido.
Del pecho me han extraído
el corazón por pedazos,
solo quedaron retazos
tirados por el sendero,
y en el pecho un agujero
de recuerdos y fracasos.
Yo no sé si aún existo,
o dejé de ser recuerdo,
porque siento que me pierdo,
y hacia la nada me alisto.
Me aferro, vuelvo, insisto,
con la fe de combustible.
Aunque parezca imposible,
resurgir desde el abismo,
derrotando al pesimismo
que quiere hacerme invisible.
Quisiera saber si estoy
en tu recuerdo o tu olvido,
y saber si me despido,
si me quedo o si me voy.
¿Seré ayer, mañana o hoy?
¿Un pasado sin historia,
un archivo sin memoria,
un futuro sin presente,
o tan solo otro expediente
que pasó sin son ni gloria?
Si aún existo en el pasado
o eximido del presente,
si mi rumbo está pendiente
o mi huella se ha borrado,
como el que ha sido abortado
sin ver la luz ni un segundo
gracias a que un no rotundo
lo rechazó en un momento
sin pensar en el tormento
de vivir así en el mundo.
✍️ Maikel Mendoza