MEMORIA EN LA CASA
Huelo todo el ayer en esta casa,
el eco de un perfume en la alacena,
la sombra de una risa que se envena
bajo un mantel que el tiempo desbarata.
Siento en la ropa, quieta, la amenaza
de un cuerpo que partió, pero aún condena
con su forma fantasma, su cadena
de ausencia que en el aire se desplaza.
Vacío el comedor, la copa alzo:
un viento antiguo sopla, rompe, arde,
galopa el año en restos de la cena.
Sobre la sopa fría, el tiempo falso
dibuja edades noche que no guarde
ni el tacto de unas manos en la pena.
Busco el ayer aquí, sobre la mesa:
los que no están y fueron, el recinto
que guardó su calor en el vacío.
Y al alzar la mirada, sin certeza,
huelo lo que se fue, y en este extinto
presente, espero la vejez, Con frío.
© CORAZÓN BARDO