Ariel Wigodski 🇨🇱

Cuando la Voz Regresa.

En la costa dormida de Algarrobo, el silencio cayó como un manto duro, la red se apagó, y con ella el mundo, quedé solo, sin voz, sin hilo alguno.

Dos facturas, un error, la incomunicación, un corte frío en plena conexión.  
El alma inquieta, la palabra presa,  
como un poema que no encuentra mesa.

Pero desperté con el sol decidido crucé el aire en busca de abrigo, y en una simple cafetería amiga hallé señal, y esperanza encendida.

A Rubén, mi puente, mi compañero, le conté del naufragio sincero.  
Y él, sin demora, tendió su gesto  
pagando la deuda, sanando el resto.

La línea volvió, la vida siguió, y mi palabra otra vez cantó.  
Porque incluso en la caída más amarga, resiste el verso, renace el alma.