Un solo minuto
para pasar de la vida a la muerte.
Para entregar el cuerpo a su sombra,
para emprender el viaje desde donde no se vuelve...
Un solo minuto
para que esta realidad sea tan diferente.
Para que el espíritu sea una masa de viento,
para que la tragedia ponga a todo en un plano diferente.
Un solo minuto
para ser el ayer vestido de rosas y claveles.
Para ser una partícula dentro del aire,
para ser una vida dentro del tiempo que no vuelve.
Un solo minuto
para ser el olvido donde todo es eternamente.
Para ser la lágrima que invita a la tristeza,
para ser letra del poema que un día ha de vivir para siempre...