Javier.

Algo en ella

Hay algo en ella
que no nombraré.
No por vergüenza,
sino porque aún no tiene nombre.
Desde entonces,
el lenguaje me fue negado
salvo para escribirla.
No es musa,
es mandato.
Y así, condenado sin juicio,
escribo (uno tras otro)
los poemas que la anuncian
sin alcanzarla.