liocardo

Te fuiste a por pan...

Te fuiste a por pan pero yo no lo sabía


Y desperté sobre tu ausencia;
me ahogué en el vacío inhabitable
del espacio que no ocupas
aprehendiendo la razón del sinsentido
y repudiando el sentido de la sinrazón.


Te tuve otrora en un sueño
desde el que te trasvasaste
indómita e irreverente
a mi realidad necesitada de tu nutriente fantasía
rescatándome de esa extrema indigencia
que es el no tenerte
saciando mi hambre de besos y caricias.


Volviste del pasado a ser presente,
pasaste del recuerdo a la esperanza,
llegaste al abrigo de tu reservado
dispuesta a poner orden en el templo:
mi cuerpo, piedra sobre la que ejecutas
tus sacrificios.