Davide

Silvido

Siento el silvido que precede al estruendo 
No sé si esta vez seguiré viviendo
Solo tengo siete años y no lo entiendo
Casi no me quedan amigos para seguir corriendo
Escucho el estruendo 
Sigo vivo y salgo a la calle.
En la casa de mi prima, solo queda un agujero. 
Sus ojos verdes me alegraban el día.
Ya no me queda nadie que me arranque una sonrisa.
Porque me han quitado lo que más quería?