VOCES A TRAVÉS DEL MURO
En la noche oscura, susurros se alzan,
voces vecinas, ecos de quebranto,
groserías flotan, en la brisa se aferran,
un canto de rabia, un lamento en su canto.
Paredes delgadas, testigos silentes,
de palabras que cortan y duelen tan hondo,
en cada estallido, en cada estruendo,
arde una chispa de un mundo sin fondo.
Reflejos de almas a la deriva,
entre la rutina y la herida interior,
se ocultan tras risas, tras sombras cautivas,
y el eco de gritos revela su ardor.
¿Qué verdades gritan en la madrugada?
¿Soledades, temores, sueños vencidos?
En medio del caos, una culpa velada,
susurra el dolor de los corazones rendidos.
Quizás al oír, debamos mirar,
pues toda grosería encierra un reclamo,
una súplica muda, un querer respirar,
una sed de paz en un mundo sin amo.
Ahora, en la penumbra, dejemos que hable,
la voz de la herida, la ira, el quebranto.
Y al mirar al vecino, quizás sea amable
ver que en su lucha, también hay mi llanto.
© Corazón Bardo