Suave mar entre mis caminares,
un fresco viento inunda a mis sentidos,
inconfundible aroma de la inmensidad,
se percibe todo un mundo de libertad.
Formaciones que vuelan entrelazadas,
un astro rey que ilumina sin escatimar,
un verde que inunda a cualquier mirada...,
del otro lado un horizonte esconde su final.
Sonidos que se envidian otros días,
silencios que retumban con cada agonía;
horas convertidas en recuerdos aún vivientes,
alguien nos regala el mejor de los atardeceres.
El cosmos se luce para seducir a la luna,
la arena es anfitriona de fuego y melodías,
escenario perfecto para la luz de tus ojos,
la noche es atrapada en tu mirada de amor.
Rubén Verdugo Terminel
Libro: ÁMALON (3k, 2016)