Hay quienes conocen las escrituras
y saben que en El Jardín del Edén
existen árboles de fruto exótico;
allí hay manzanas de conocimiento,
capaces de abrir ojos
y de dar conciencia del mal. y del bien,
manzanas divinas,
capaces de hacer expulsar
a la humanidad del paraíso
por desnudar su divinidad.
También hay un árbol de la vida,
una vid con sarmientos eternos,
reservados exclusivamente para la ebriedad de Dios.
Pero hubo este árbol terrible
que no se quedó en el paraíso
y reparte sus frutos a diario
entre los hombres de la tierra.
Alexander Elías2025
#Instantáneas