Gerardo DUARIS

Querida

Tus labios, tus mejillas, tu piel de doncella,

tus ojitos claros, tan dulces estrellas.

Tan bonito como el mismo cielo,

tanta belleza en tu luz y anhelo.

 

Tus ojos y piel, fragancia de rosa,

que envuelve mi alma, sutil y hermosa.

Me enloquece el alma, mi pecho suspira,

para nunca alejarme, en

el tiempo.