Pétalos esmaltados
Pétalos esmaltados se alzan desde la bruma,
vienen con el silencio que a la noche se esfuma.
Se evaden con la niebla, resbalan en la ausencia,
se quiebran como el eco que no deja evidencia.
Atraviesan la noche cubiertos por las llamas,
arden en los ensueños, arden las voces mudas,
arden con las palabras que en los labios se apagan
como una letanía de promesas desnudas.
Atraviesan el centro del conticinio oscuro,
con almas que resuenan desde un abismo impuro.
Al son del viejo jazz de espíritus errantes,
gimen y se deslizan como sombras vibrantes.
Sollozan por la tierra con angustia callada,
con hambre de memoria y sed de madrugada.
Atraviesan la noche con pasos de ceniza,
velando los recuerdos que el olvido desliza.
Sobre un rojo tapiz de flores ya marchitas,
desandan los caminos de las almas benditas.
Atraviesan la noche en busca de un sentido,
la luz de la alborada, el corazón perdido.