Que nadie se preocupe
por lejano porvenir,
todo tiene que salir,
basta sólo que se ocupe;
si un deseo lo consume
y no lo deja dormir,
sólo tiene que pedir:
que nada, nada lo abrume;
si es verdadero el anhelo,
si lo genera el amor,
todo tendrá solución;
hay ventanas en el cielo,
hay misterios en la flor,
luz en nuestro corazón...