Discúlpeme la osadía
aquel agudo u obtuso
que interprete como abuso
la siguiente diacronía:
Nació y creció sin tener
partida de nacimiento,
en su ahora no hay ayer
y el futuro es puro invento.
En su casa se improvisa,
la muerte pasa de largo,
la vida no tiene prisa
y el sino corre a su cargo.
Diré el nombre, qué remedio,
pues no lo di todavía:
unos lo llaman misterio,
otros lo llaman poesía.