Cuelga la nota el tango y se eterniza
en ese crítico compás de espera,
rompe todo recato la pollera
abriendo al paso que charol desliza.
A la distancia en que la piel se eriza,
asíntota a su beso curvo fuera.
Refleja luna como si quisiera
lucir el bronce de su piel cobriza.
Suena en tono menor la partitura
y alabea tu frágil voluntad
en una cimbra de debilidad,
y preso en esas notas te tortura.
Prosigue el tango su fatal canción
a risa o llanto de bandoneón.