En la cresta de las olas
se ve la espuma del mar
en la arena, caracolas
nos dejan su susurrar.
Se escuchan profundidades,
murmullos, que con los vientos
parecen ser los lamentos
de marinos y deidades.
Embriagados por sirenas
con embelesantes cantos
sembraron mares y arenas
de entristecedores llantos.
Mitológicas criaturas,
vientos fuertes y huracanes,
entre leyendas oscuras,
alentaron tempestades.
El mar y su inmensidad
me iré sin haber sabido
su auténtica realidad,
arcano y desconocido.
Classman