Si quieres irte,
este es el mejor momento.
Ya no queda mucho de mí.
Me estoy hundiendo…
y no sé cuánto tiempo me tomará salir.
Hace tiempo estuve arriba,
y ahí —lo sé— tú eras feliz.
Pero la vida me arrastra
por un rumbo extraño,
y se nota…
que ya no tienes ganas de quedarte.
Prometo no juzgarte.
Es más…
prometo no acordarme de ti
cuando logre salir.