Marco Mendieta Rubio

Un Homenaje a Nuestra Madre Eterna

Madre hay una sola

Que en vida hay que amarla

Y mas no, al amanecer añorarla

Pidiendo al cielo que nos la devuelva

 

Mamita eres ejemplo digno de sabiduría

Mujer de mimos y caricias dulces

Cuanto te extraño madre querida

 

Siempre fuiste luz en mi larga travesía

Mi consuelo y mi lucha incesante

Como recuerdo aun tu canto de cuna

Cuando me arrullabas y calmabas mi llanto

Me dabas un besito y me decías te amo

 

Tu me diste la vida, tú me diste vida

MI primer consejo, mi primer regaño

Todo lo hacías por mi bien

Imposible comprender cuando eres hijo

 

Muchos te proclaman

Muchos te añoran

Pero pocos en vida te valoran

Clemencia Dios, piden como consuelo

Porque te llevaste a mi Madre “Querida proclaman”

 

Amargos y tristes días por venir

Sollozo y llanto en tu partir

Diste tu vida por mi venir

Aunque a ratos ingrato, A ratos mimos

Hoy te extraño mi mamita amorosa