A la vista de un loco
un paloma en el cielo
canta para él.
Para este gran loco
las rosas bailan
y los laureles cantan.
Para el que camina sin saber
los perros le agradecen
y habla con los gatos.
Es un loco a ratos
cuando ve a otro
sumido en la locura
mide con mesura
su locura con la suya.
Y tal vez al caminar se note
como sonríe,
conversando con un árbol
buscando con un trébol
que apacigua un poco
la suerte que tuvo.
No recuerdo donde anduvo,
ni con quien habló
tal vez a alguien ayudo.
Tal vez en su escasa,
en su poca memoria
ahí encuentre la cordura
que una vez perdió.
Pero si la encuentra
¿Oiría las melodías?
¿Vería el llanto de las nubes?
o ¿la verdad de sus dolores?