🇳🇮Samuel Dixon🇳🇮

A una madre

A una madre

Bendigo yo a la mujer,
que un gran día, decidida,
se atrevió a darnos la vida,
cuan hermoso parecer.

Bendigo yo a esa señora,
cuyo ser es especial:
amor incondicional
cada día y a cada hora.

Que una madre es todo amor,
no lo niego, ni lo haría,
porque luchan cada día
para darnos lo mejor.

Que una madre es un tesoro
yo tampoco he de negar,
no se cansa de esperar,
son valiosas como el oro.

Pues, una madre deja huellas,
imborrables, con pasión
y nos late el corazón
por estar al lado de ellas.

Las caricias de una madre
no se pueden comparar,
inefable es intentar
ya que son también un padre.

¡Qué dichoso el que la tiene
y con ella es todo un niño;
porque grande es su cariño
que nos cuida y entretiene!

Una madre es compañera,
es amiga y confidente,
y nos guían a la fuente
de una eterna primavera.

Cuando vemos un lucero
y captamos su elegancia;
una madre a la distancia
no es igual decir, ¡te quiero!

Pues, una madre deja huellas,
imborrables, con pasión
y nos late el corazón
por estar al lado de ellas.

                  Samuel Dixon