Algún día, en algún lugar
cogeré tus manos, miraré tus ojos
y navegando sobre el tiempo
iremos juntos por la vida.
Será al amanecer o al atardecer
en febrero o diciembre
que puede importar el tiempo
si estaremos juntos para siempre.
Pintaré nuestros nombres en el cielo
para que el universo se entere
iremos por los confines de la Tierra
atravesando mares en caballitos de totoras
En las noches de plenilunio
uniremos nuestras almas y cuerpos
y en profundos éxtasis
arrancaremos estrellas de la noche
Escribiremos nuestra historia
en los arrugados papeles del tiempo
para que quede como testimonio
de nuestro amor infinito.
Lima, 30 de mayo del 2025
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