Este cante
que yo escribo
va vestido en traje azul;
pues del cielo es un celaje
que lleva de amor un himno.
Es de un ave
cuyo nido
es bordado de tisú;
y cobija los pesares
con su dulce y bello trino.
Es baluarte
de cariño
con las notas de un laúd;
donde siempre muy amante
de su voz emerge un mirlo.
Es su imagen
suave abrigo
que hilvanado de virtud
paz y bien al mundo trae
que nos brindan grande alivio.
¡Es la madre
cuyo brillo
es sacro rayo de luz;
pues posee de un arcángel
de bondad el blanco lirio!
Autor: Aníbal Rodríguez.