Para todos aquellos a quienes tuve que dejar ir.
Para aquel corazón suplicante,
que un día no vivía por sí, sino por ti.
Para ese recuerdo que aún me nombra,
de lo que un día fui, y siempre seré en sombra.
Navegando en distintos mares,
alejados en miles de navíos.
Para todo lo que amé,
para todo lo que fue mío.
Quizá, después...
en mil vidas más,
podamos decir \"por siempre\",
cariño mío.
- Mel