gerards21

Mi vecina

No hay peor ciega que aquella que no se ve en el espejo desnuda,

con canas, arrugas y teta desinflada, que apunta hacia el suelo,

los dientes de oruga , los ojos borrosos, rendidos al tiempo, ¡derrotados por el viento!, ya todo ha cambiado...

la oruga persiste, tan solo son ruinas y tristes reliquias,

hoy hay telarañas, aquellos rincones que fueron encanto,

esos manantiales, con aguas sagradas, de miel y de menta

y montes frondosos, de bellos cachorros y toros hermosos,

hoy todo está seco, mil canas en pubis,

¡0h musa de infarto y bella doncella!,

con pechos erguidos, tan duros y dulces

y que hoy ya no están y nunca estarán,

recuerdos acechan, migraña y angustia,

su bella silueta, marchó y la dejo,

gloriosas faenas, recuerdos ardientes de musa caduca,

delirios y sueños, ya son pesadillas,

e intenta surgir en tenue arrechura,

intensa mañana lejana y oscura,

ya llega la tarde y ya nada arde,

y en gran sufrimiento la inunda la noche,

la colma de angustia, de llanto y reproche, aquella faena, inmensa locura.