EL MISMO CORAZON.
Tengo el mismo corazón,
de ayer, ahora y siempre
y como ayer, hoy y siempre,
la he amado sin condición.
Este amor ha perdurado,
como persistido mi vida
y desde ese añejo pasado,
ella ha sido mi consentida.
Tengo ese mismo amor,
con el que la he amado
y sin recato… Ni pudor,
mi alma, le he ofrendado.
A su ayer Hosanna,
a su hoy. Su mañana,
a su vida longeva
… O temprana.
Que, para amarla,
Sólo fue un momento
y será largo tormento:
Pretender olvidarla.
Autor: Víctor A. Arana.
(VÍCTOR SANTA ROSA.)
Mayo 28 del 2025.