Breves las mustias amargas que añoras.
Sobras de tiempos floridos mundanos,
ante promiscuos mirares paganos.
Cual desconozco a mi estela de moras…
Fuiste mi inquieta mentira por horas.
Todo serviste a tus pulcros gusanos,
sufres trenzada por odio de arcanos.
No cambiarás, si ya al mal te devoras…
Más si lo acepto, te quise por loco
dando sepulcro silente a mi calma,
cual presidiario rencor me desboco.
Gran bailarín desairado en tu palma.
muy desoriento camino en barroco.
Soy tan dichoso, me sacias el alma…
Derechos Reservados en Proceso