mauro marte

NOSTALGIA

            

Hoy he sentido nostalgia

de tu café y de tus gallos, mi viejo,

de las veces, que eras mi frente en las partidas de domino

de tu bocado cuando era niño.

 

De tus oraciones calladas y tu mirada color amor.

 

Mi viejo, hoy he necesitado de tu abrazo

y de tus silencios, ese pasar desapercibido de palabras

y esos hechos sencillos que marcan toda una vida.

 

Donde estará tu viejo cachimbo

 y ese colador que tantas

veces agarro tu mano.

 

Cuantas ausencias, cuantas penas revolotean el alma,

cuanta fe hace falta, para cada noche sentarse solo en el patio

a elevar una oración al cielo mediante el silencio y cuyo incienso

sea el humo de un cachimbo.

 

En estos desgarros del espíritu, jirones de la vida, donde los colores

se tiñen de ausencia y la tristeza se aposenta callada en los rincones

del alma, es cuando más siento nostalgia de tus oraciones

y tu presencia, mi viejo