Regresaste, Amor,
entre las Espinas Cansadas,
Tortuosas
Sembradas por Vos
en mi Camino.
Cuando el viejo Ocaso
Musita Pesares, Sentires,
Y Transforma las Ausencias
En Lunas Ardientes
Que Sombrean Perennes
Esa, tu Sola, Hiriente,
Partida.
Hastío de Rocío Amargo
que Brota
en la Flor Marchita que
se Abre y ya no Llora
tu Inesperado Regreso,
Que entre Gotas Cenizas
Solo habla de Cosas
Que Ya no Existen.
Sembró ya la Nada, Amor,
La Extraña Soledad
Que Amiga Embriaga,
Que Ya no te Recuerda
Que se Esculpe Oculta, Amor,
En la sin Razón de tu Mirada,
Entre Crepúsculos Viejos,
Que de Vos, Amor,
Ya no quieren Saber
Nada.
(Patricia)