Espero solemnemente en el puerto de mi vida
Una señal del mundo de los que se han ido
Aún creo en los ángeles de las estrellas
Y en aquel muerto que ha resucitado.
Soy supersticioso, por eso creo en sombras
Y en los sueños en los que apareces
Te veo, mi amada, en un sendero
Cerca de un bosque de robles.
Una especie de rayo ilumina tu rostro
Así como la luna ilumina el mío
Sonrío, aunque desee el final,
Pero la muerte no me quiere.
Miro a tus ojos por no sé cuántas veces
Nuestro destino está roto por la mitad
Estoy aislado en el mundo exterior,
Porque junto a ti ya no hay lugar.
Agito esqueleto de mi mano derecha
En un adiós en el que no quiero creer
Te espero a la misma hora mañana por la noche,
Porque solo en la oscuridad de la noche confío.
Exasperado por mi rostro de payaso,
Pensar a nuestro primero beso.
Tu palidez significa vida,
Y quisiera de hoy estar a tu lado.
Cuando la vida ya no quiere ser calma,
Que te sientes en la roca de mi alma
Porque la barca de mi existencia no tiene timón
Desde el día en que tú te fuiste a Dios...