Hipergamia
Ya no basta con sentir,
con darlo todo sin condición,
con inmolarse en silencio por amor.
Eso no pesa. No conmueve. No queda.
El amor noble es fósil en este siglo,
una ruina envuelta en retórica.
Las flores no abren puertas,
los versos no derriban muros.
Hoy importa tu sombra,
quién eres cuando no hay testigos,
cuando el mundo calla
y tú sigues de pie, inquebrantable.
Esto es hipergamia, hermano:
una jungla con reglas invisibles,
donde el alma no cotiza
si el brillo no la respalda.
No te eligen por sentir…
te escogen por sobresalir.
Por ser esa excepción
que nadie se atreve a ignorar.
Deja de sangrar por quien vino a vaciarte.
Hazte cima.
Hazte legado.
Hazte invencible
con el corazón blindado
y el alma entera.
Porque si tú no eres el centro,
nadie gira a tu alrededor.
Construye al hombre que el mundo
no pueda silenciar.
Y no,
no por ellas.
Por ti.
Por tu nombre.
Por tu derecho a ser historia
en un mundo que olvida fácil.
Y sí…
aprende el juego.
Pero juega para ti.