Cogitación
Nunca he sido lo que quiero,
pero quiero lo que he sido;
¡gracias Dios por lo ocurrido,
eres tú mi mensajero!
Sé que he sido un buen guerrero
y jamás me he detenido,
porque ya me has prometido
ser mi guía y mi sendero.
En la lucha y la batalla,
me has llenado de virtud,
siendo escudo y gran muralla.
En el triunfo y la victoria
de tu extrema infinitud,
¡Gloria a ti Señor, oh Gloria!
Samuel Dixon