Fui aquello que otros no quisieron ser.
Fui donde muchos temieron ir,
e hice lo que otros nunca se atrevieron a hacer.
Nada pedí a quienes nada ofrecieron,
y acepté, con reticencia,
la idea de una soledad eterna
…si acaso fallaba.
He visto el rostro del terror,
sentido el frío cortante del miedo,
y he saboreado el más dulce instante de amor.
He llorado, sufrido y esperado,
pero, sobre todo,
he vivido momentos
que muchos preferirían olvidar.
Y al menos algún día podré decir,
con orgullo en el alma:
fui lo que pocos se atrevieron a ser…
un legionario.
George L. Skypeck
Le debo mucho a la Legion Extrangera francesa, le debo una vida entera y un agradecimiento por crear esas personas que hoy dispersas en el mundo han sabido darse una segunda oportunidad.