ENTREGAS
Me sobra entendimiento:
lo reparto.
Lo despacho,
lo distribuyo,
y si me aturullo,
otras veces,
en cochambrosas esquinas
(de romas aristas)
hasta lo prostituyo.
Pero dime, veleidosa,
¿dónde es que ocultas tus cosas?
(o mejor, no me lo digas,
déjame que te adivine)
¿Quizás debajo de tu falda;
entren\'agüas;
o envolventes,
(de raso de buen telar)
sensuales prendas
de encaje
con mañoso desencaje
propuestas
y predispuestas
exuberantes
cual tentadoras
entregas
con las que saciar
el hambre
del hombre
sobre la hembra,
unas veces
dulce
diosa
y siempre tentador demonio?.