Julián era fan de los esfuerzos inútiles al declarar su amor a Juliana. Después de un tiempo, Juliana lo acusó con la ex, se quejó a Recursos Humanos y entabló una tutela. Se escondió debajo del museo de arte religioso. Se encaminó a bajar por el círculo de peldaños. Julián se perdió en el sótano de figuras religiosas buscando a Juliana. Se rehuyeron y se persiguieron con empeño ineficaz por días. El jefe los declaró desaparecidos debido al laberintico sótano invivible por la mortecina y polvo del tiempo. Los compañeros de oficina al ver a los sobrevivientes, murmuraron: “¿Qué pasó en esa oscuridad religiosa para que fuera el lazarillo de Julián?, Juliana que lo consideraba un acosador amoroso”.
D´Valencia 2025