Con teclas, suaves caricias,
derramando sentimientos,
los rosales y sarmientos,
digitales las delicias.
Antes un blanco papel,
era brillante pantalla,
para escribir al canalla,
unos WhatsApp de oropel.
Antes el correo tan lento
Wifi era telepatía,
más nadie lo pensaría
en la Web el sentimiento.
Antes la pluma y la tinta,
derramaban poesía,
tal vez sin tecnología,
de pasiones indistinta.
Sin la pluma, sin tintero,
en las teclas el poema,
inspiración es la gema,
de computador sincero.
Pluma y papel fallecidos,
en pantalla florecidos.
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Dr. Salvador Santoyo Sánchez
26/Mayo/2025