Ahora me pregunto de qué sirve.
un navío carente de velas,
un navío carente del timón
y un capitán que teme a las olas.
Un capitán que no mira hacia arriba
y desconoce cuál es su estrella
arrastra consigo un eterno miedo
y la condena de ir a la deriva.
Cuando la tripulación a bordo
dejen de ser miedo y desesperanza.
Este hombre acabará fascinado
de admirar como su navío avanza.