Mis manos,
no son las mismas manos,
después de tocarte.
Mis labios,
no son los mismos labios,
después de besarte.
Mis ojos,
no son los mismos ojos,
después de mirarte.
Ni soy yo,
la misma yo,
después de amarte.
He cambiado por ti
o tu me has cambiado
y ahora camino
un poco con tus pasos,
pienso un poco con tu mente
y hablo un poco con tu voz
como si tú me habitaras
y me estuvieras llamando.
Mi sueño,
no es el mismo sueño,
después de soñarte.
Ni yo, jamás,
volveré a ser yo,
después de amarte