Había una vez una chica que lo perdió todo,
perdió sus sueños, metas, deseos, amores, amigos,
su vida.
Estaba sola y vacía,
no tenía un lugar o un rumbo,
buscaba un propósito que desapareció hace muchos años.
¿Dónde habrá quedado?
Estaba a la deriva como un cohete que perdió su energía en medio del espacio.
Flotaba a ningún lado.
Y los días pasaban a su lado burlándose de ella,
porque no era lo suficientemente fuerte para detenerlos,
ni lo suficientemente valiente.
Lo único que le quedaba era llorar
pero olvidó como hacerlo,
y al no poder drenar sus lágrimas
terminó ahogándose dentro de si misma.
-Limoneyes